Pues les cuento que esta señorita de la que he hablado es
ahora mi novia, acabamos de cumplir seis meses y mi vida es ahora muy
diferente, está llena de dicha.
El día de hoy limpiando y organizando mi cuarto me encontré una
carta que escribí el 24 de marzo del 2011 y la escribo para que ella la lea.
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Últimamente las cosas me han salido muy mal, en la escuela
voy regular y eso es lo único bueno, he fastidiado muchos asuntos, a veces no
quiero ni pensar en mis problemas, trato de evitarlo y pienso que lo hago para
no sentirme mal. Ayer no fue un buen día, han pasado alrededor de tres semanas
desde que decidí distanciarme de esta señorita, creo que he exagerado un poco
pues no le quiero ni hablar para nada, pero ¿qué hace una persona cuando el
fuego está quemándola? Si, se aleja, naturalmente para evitar el dolor, han
sido tres semanas muy difíciles para mí, no hay día ni noche en la que no
piense en ella, pero creo que voy progresando poco a poco en este asunto.
El día de ayer al terminar nuestro laboratorio se me acerco
y me preguntó que hasta cuando tenía pensado hablarle y cosas así, tengo pésima
memoria, pero que no se me olvidará fue cuando me dijo que yo no estaba
cumpliendo con mi promesa de seguir tratándola como amiga, ella tiene toda la
razón, pues la trato como si no la conociera y no sé cómo hacerla entender que
no puedo tratarla como amiga por el momento, yo trato a las personas como me
nace y no me nace tratarla como amiga, me nace tratarla como algo más. No
quiero ilusionarme otra vez y sé que si la trato como me nace me pasará otra
vez lo mismo y no puedo permitir eso, por mi salud mental.
Le dije que le volvería a hablar hasta que estuviera seguro
de que sólo la vería como amiga nada más y que no sé cuánto tiempo iba a tardar
eso y si el día que yo estuviera listo ella me aceptaba como amigo estaría bien
y si no lo hacía, pues también.
No sé por qué me pasan cosas extrañas a veces, son ¿Castigos?
¿Señales? Ni idea, pero me hacen recordar el dolor y la tristeza. Estaba en el
oxxo haciendo un trabajo tratando de olvidar lo sucedido en la mañana y de
repente (no sé por qué) mire a la calle y la vi, con un amigo. No tengo la más
mínima idea de por qué me invadió la tristeza en ese momento, por qué tenía que
voltear en ese preciso momento, por qué no cinco segundos antes o después. Para
colmo regresaron y se metieron, y nos saludaron a Diego y a mí, creo que ella
no tiene la remota idea de cómo me siento al respecto y de lo difícil que es
para mí todo esto. Su amigo, evito entablar una buena relación con él, no me
cae mal, ni lo odio, al contrario, creo que es muy buena persona y de hecho si
alguna vez tienen una relación, estaría tranquilo pues la trataría como lo que
es, creo que lo que siento cuando los veo juntos son celos, pero es normal la
existencia de celos cuando quieres a alguien, espero que con el tiempo se tranquilice
ese asunto.
También me di cuenta que no se puede confiar en nadie, a
menos que conozcas muy bien a la persona, darme cuenta de eso me dolió, sentí
traición, una apuñalada en la espalda. Una amiga me hizo una mala jugada, desde
que me entere de eso no es lo mismo, ayer la evite y pase de largo cuando la
vi, tengo que mejorar eso de evitar personas, pero ayer me mando un inbox pidiéndome
una explicación de mi actitud, obvio le respondí que no sabía de qué hablaba.
Cada día me voy haciendo más seco con las personas, alejo a
las personas que en realidad me quieren, como Julia o Paola, ambas grandes
amigas, pero últimamente no les presto la atención que debería.
Todas estas pequeñas cosas se van sumando y juntas me
tumban, pero tengo que levantarme. Al final del día me sentí un poco mejor,
pude hablar con tres grandes amigos, con los que hice mi servicio social, nos pusimos
de acuerdo para juntarnos y vernos, fijamos una fecha y estoy ansioso porque
llegue ese día, a veces lo veo como una vía de escape a mis problemas.
Diego, quiero mucho a ese %&=/3”$, no sé qué haría sin
su amistad, le agradezco muchas cosas, ayer en verdad sentí su apoyo como
amigo, eso me reconforta.
Hoy quiero que termine el día (esto se lo añadí otro día a
la misma carta) mi amiga la traidora ni me saludo, Diego no vino a clases, me
siento realmente solo en estos momentos, tan sólo decidí escribirlo, quizá como
una vía de escape o una forma de expresarlo, de sacarlo de mí. Me frustra ver cómo
me caigo en pedazos y no saber qué hacer para evitarlo. Tengo tantos
sentimientos encontrados que no sé qué pensar, no sé cuáles siento en verdad y cuáles
no, en verdad me frustra.
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Después de leerla y escribirla me doy cuenta que realmente está
muy mal en esos tiempos, peor hoy dos años después me siento muy feliz, todo ha
salido bien y me hace apreciar mi relación con ella, con mi novia, sé que estás
leyendo esto, y te quiero decir que te amo.
